Esta inolvidable experiencia empieza la mañana del 16 de junio en Clisson, un precioso pueblo en Francia; un calor sofocante me hace abrir los ojos con la emoción y la exaltación de las primeras veces. Una ola de calor azotaba casi toda Europa, temperaturas por encima de los 40 grados en los que en una furgoneta parecen rozar los 50. Desayunamos con nuestros vecinos que más tarde se convertirian en familia, comentando lo emocionados que estabamos todos por descubrir lo que nos deparaba esa tarde,pero antes nos embarcamos sin saberlo en la primera aventura relacionada con el festival, al parecer según nos habian dicho que teniamos un supermercado muy cercano a nuestro camping,el Leclerc y allí nos dirijimos para hacernos con provisiones para toda la semana, sobretodo con alguna que otra cerveza.
Cual fue nuestra sospresa cuando llegamos y estaba todo decorado con motivos del Hellfest,hacian tatuajes dentro del supermercado, tenian una silla hecha con guitarras estilo juego de tronos y lo más alucinante: un pequeño festival a la entrada con bandas de la región que, por cierto, todas las que vimos estaban a un sorprendente nivel, asi que con una sonrisa de oreja a oreja porque sabiamos que desde que el momento en el que habiamos pisado parte de aquel pequeño pueblo estabamos en otra dimensión totalmente distinta, nos dirijimos al campamento base para comer y afrontar la primera jornada: la puesta de pulseras y conocer la HELLCITY.

Nuestro primer día en el Hellfest comienza a las 14:20 en The Altar, escenario destinado mayormente al death metal, con los noruegos Cadaver formados por Anders Oden ex músico de Satyricon y Dirk Verbeuren actual bateria de Megadeth, el cual no pudo asistir.
Con una lona que llamó potentemente nuestra atención de un aire bosquiano,recordando a "La tentación de San Antonio", además para seguir con la atmósfera lúgubre y sombria el bajista iba enfundando en lo que parecian unas ropas propias de la peste búbonica,continuamos con la carpa del Death y con uno de los grupos que más ganas teníamos de ver, Gatecreeper. Esta banda pese a tener una corta edad se está haciendo con el panorama actual. Sin apenas haber dado un acorde, ya nos habían conquistado, con un sonido sueco al más puro estilo Entombed. Con ese sonido era difícil decepecionarnos, y efectivamente no fué así. Comenzaron con "Sweltering Madness" un single lanzado en 2017, perfecto para comenzar un setlist lleno de ferocidad.No faltaron temazos como From the Ashes y Desperation. Chase H. Manson es un frontman muy carismático, con una puesta en escena y un vozarrón muy característicos que está haciendose un hueco muy grande en la escena del Death Metal.
A mitad de la tarde, y bajo un calor infernal que nos hizo entender mejor el nombre del festival, poníamos rumbo por primera vez al Mainstage 1 para ver al pelirrojo brtitánico,Frank Carter acompañado de sus ya inseparables Ratlesnakes. Empezaron el show con "My Town" la quinta canción de su último álbum " Sticky" que también da nombre a la segunda canción que tocaron, tema en el que hace una colaboración Joe Talbot de IDLES, en el cual el artista nos habla de sus demonios más profundos, abriendose a todos sus fans y confesando el infierno que ha pasado estos últimos años tras enfrentarse a una dura depresión, dos temas llenos de energía y con la esencia punk que tanto les caracteriza.Tardó menos de 15 minutos en bajar al público y hacerse con todos y cada uno de los asistentes, es inegable el carisma del showman y la facilidad que tiene para meternos en su show.
Otra de sus canciones fué Go Get a Tattoo en el que nos invitó a visitar su tienda detatuajes al ritmo de una pegadiza linea de bajo, pero sin duda su momento estelerar fué cuando llamó a todas las mujeres del público a hacer un masivo mosh pit, en el cual pudieran sentirse seguras y dueñas del espectáculo,y todo esto al ritmo de "wild flowers". Tras este ritmo frénetico de instensidad, lejos de bajar el listos el ex cantante de los Gallows nos machaca con cuatro de sus mas conocidas canciones, el Main entero coreaba las canciones bajo el sol de Clisson. Hay algo único en Frank Carter, y es esa magia para conectar a miles de personas y nokearlas con un subidón de adrenalina, buenas energías y ferocidad hasta el límite. Nos trasladamos otra vez hasta el ALTAR para ver a los suecos Necrophobic, pese a que su escenografía quizás está más pensaba para la penumbra, y seguramente hubiera sido más ecpectacular verlos en la magia que da la noche, fué un sinfín de temazos,difíciles de olvidar; y el primero de ellos fué Black Moon Rising, tema de uno de sus EP Spawned by Evil sacado en el año 96, para proseguir nos mostraron una canción de su último lanzamiento Mark of the necromance, que da también nombre a la canción.

Al parecer este nuevo album segun ellos mismos han comentado es el sonido death/black metal de la vieja escuela, con las nuevas influencias al mejor nivel. Y sin duda alguna cumplieron sus expectativas. Era el turno de la War Zone, y como no podía ser de otra forma nos desvirgamos con No Turning Back, una bomba de puro hardcore que nos levantó en medio del concierto el cantante se estubo fijando en las camisetas del público,nombrando algunas de las bandas más famosas de Hardcore del momento, es un gesto muy bonito cuando te alegras de tus colegas del gremio , también animó al público a mover sus culos y darle un poco de trabajo a los seguratas del foso, está claro que el trabajo que llevan labrandose durante años y años, ha dado más que frutos. Una banda más que consolidada en el panorama mundial, con garra y ganas de destrozar cada escenario que pisan, no hay nada más que se le pueda pedir al hardcore.
Pasamos otra vez por delante del ALTAR y escuchamos algo de Death Metal, nos acercamos y allí estaban terminando su show los Lords of Death, una banda formada por tres miembros de la mítica banda de Death Metal sueco, Grave. Lords of Death por lo que allí pudimos escuchar, es una banda tributo a viejas bandas de Death Metal, en la que cada versión es cantada por un frontman famoso de la escena. Nosotros llegamos justo para escuchar la última canción de su repertorio en la que salió a cantar Chase de Gatecreeper un tema del Clandestine de Entombed. Al terminar el concierto salieron al escenario los frontman que habían participado y entre ellos también pude reconocer a Stéphane Buriez de los Franceses Loudblast.
Pudimos escuchar a Mastodon de lejos mientras íbamos hacia el War Zone y estaban sonando de muerte, pero teníamos ganas de fiesta así que fuimos a ver a la mítica banda de Hardcore Dog Eat Dog. Los de New Jersey salieron a escena con la simpatía que les caracteriza y repasaron su trayectoria musical con temazos como In the Doghouse, Isms, Who's the King o Rocky, animando a todo el personal.
Fuimos a tomarnos una cerveza a la zona Vip mientras observábamos la elegante y a la vez tétrica decoración del bar, donde también se encuentra una zona Chill Out en la que puedes tumbarte a disfrutar de los conciertos en una gran pantalla. Una vez tomados unos tragos nos preparamos para ir a ver a los suecos At the Gates. Salieron a escena y se centraron sobretodo en su icónico álbum Slaughter of the Soul, aunque también tocaron temas de sus últimos lanzamientos.
Antes de ir a disfrutar del show de los Deftones estuvimos viendo el final del espectáculo de Five Finger Death Punch,confeti por todos lados, un sonido espectacular y lo más destacado del bolo fue cuando Ivan Moody se bajo del escenario para regalarle un bate de baseball a un niño que estaba en primera fila. En ese momento ya estaba petado hasta la bandera el Main 1 para ver a los Deftones. Los de Sacramento salieron a escena tocando Genesis con un Chino Moreno en buena forma tanto vocal como físicamente, correteando, saltando y tocando la guitarra en ciertos temas. El guitarrista suplente de Stephen Carpenter con el letrero "Hi Mom" en su instrumento defendió perfectamente su actuación, al igual que el resto de los componentes. Dieron un repaso completo a toda su discografía con un sonido inmejorable, destacando temazos como Arround the Fur, Change, Shove it, 7 Words o Head Up.
Me tuve que ir antes de finalizar su show porque estaba solapado con una de las formaciones que más ganas tenía de ver, Death to All. Llegué justo para escuchar el comienzo de Zombie Ritual y en ese mismo momento se me puso la piel de gallina viendo a Hoglan a la batera y Di Giorgio al bajo machacando con una técnica envidiable ese y los temas que quedaban del show. Para rematar lo hicieron nada más y nada menos que con el temazo Pull the Plug. Salí del Altar con una enorme sonrisa y procesando dentro de mi cabeza el espectáculo de Death Metal que acababa de presenciar.Por ese día ya teníamos suficiente y nos fuimos a nuestro campamento base mientras comenzaban los Black Metaleros Mayhem.