Los haters del grupo están de enhorabuena. Ahora tienen más material para seguir criticando a Metallica, una banda pionera que sigue en estado de gracia pese a sus propios seguidores y, como no, también detractores, que no cesan en el empeño de criticar con vehemencia cada nuevo disco del grupo en general, como a cada uno de sus miembros en particular.
Realmente, no creo que a ellos le importe mucho, sinceramente. 72 seasons es un nuevo disco potente, compacto y extenso de lo que vienen siendo los nuevos Metallica, más relajados y centrados en lo suyo que en escuchar los gritos de la plebe. Al fin y al cabo, cuando se siguen vendiendo los discos y llenando estadios, a quién coño le importa la opinión de la turba mediática? En mi humilde opinión me parece que no merecen en absoluto el escarnio al que se les somete cada vez que sacan un disco, puesto que siguen fieles a su sonido en realidad. De hecho, algunos de estos temas pasan por ser de lo mejor de su discografía si se les presta un mínimo de atención, como por ejemplo, "lux aeterna", sacada directamente de la NWOBHM, corta y concisa.
"Too far gone" o el tema de once minutos "Inamorata", marca de la casa y con una caña demoledora. He de decir que, a estas alturas, no inventan la rueda, aunque a estas alturas tampoco les puedes pedir otro "máster of puppets", al igual que a vosotros no se os puede pedir que volváis a los 23 años. Hay que ser coherente.
Que sus más altas cotas ya pasaron hace tiempo, obviamente si, aunque les pasa lo mismo a todas las bandas del género que llevan más de 35 o 40 años de andadura. Que pensamos que es necesario? Pues afirmativo. Y la muestra está en que siguen llenando recintos gigantes y vendiendo discos a destajo, sin cumplir por obligación y sin otra premisa de seguir haciendo lo suyo. Y mantener tanto nivel de crítica negativa no hace más que reafirmar que deben seguir haciéndolo hasta que no les queden fuerzas.