Desde Barcelona nos llega el primer disco de Edenkaiser, una banda que, según se define, "entre la luz y la oscuridad", lleva en activo desde 2009. Dominum ex mortis es un cd de ocho cortes que vio la luz en febrero de este mismo año y que, estoy segura, les hará cosechar muchos éxitos a los de la ciudad de Gaudí.
Ov Chaos and Imagination, la intro, comienza con un confuso chisporroteo que tanto nos podría evocar al sonido del fuego como al de la lluvia y poco a poco introduce a unas guitarras solemnes que sin más dilación, se van al igual que vinieron en cuestión de segundos.
Eternal Martyrium ya nos cambia el panorama, aunque me resulta un tema un tanto desconcertante. Guturales camuflados entre ritmos de guitarras repetitivos parecen darme la sensación de que estoy entrando en el inframundo. No voy a decir que tengo miedo, pero sí curiosidad. ¿En que se inspira uno para sonar de este modo?
Blacksteel Legions ... y tengo que comentaros que se me ha apagado el ordenador de repente. Por fortuna he podido recuperar el documento, ¡pero menudo susto se ha llevado el compañero! Realmente estos chicos vienen de las profundidades del mismísimo infierno para atormentar la vida de los mortales.
Hail to the Godslayer comienza con una intro muy gregoriana y una guitarra sucia y enigmática. No voy a negarlo, algo de miedito sí dan los Edenkaiser y creo que vienen a por mí. A estas alturas estoy empezando a arrepentirme de escribir esta reseña a la 1:30 de la madrugada.
The Witch and de Beast: Vale, definitivamente me arrepiento, pero ahora tengo que terminarla... En este tema, como los anteriores, puesto que ninguno de ellos tiene un matiz demasiado diferenciador más que si los desgarros guturales me evocan a Satán en cuerpo presente o a Astaroth bailando la conga con Adán y Eva, todos los instrumentos siguen estando por encima de la voz, que realmente es de ultratumba. Esta noche no duermo.
The Blademaster rompe la norma en un principio, pero enseguida todo vuelve a sonarme a vísceras, escupitajos, sangre y horror.
Nekrozoneestá provisto de un guitarreo intensivo, casi arrítmico y a la vez ametrallante, al igual que la batería. Con este tipo de grabación no escucho al bajista, pero supongo que existe y le compadezco. ¡Hay que tener arte para llevar este ritmo! A mitad de tema se dá un parón inesperado, cosa que aporta algo de estabilidad y todo termina con un disparo. Apropiado o no, ahí lo dejo.
Oblivion Remains, último de los cortes y la voz se desvive por dejarnos claro dónde nos hemos metido. Más guitarreo, más gutural desgarrador y más batería a tope de platos, así son Edenkaiser.
Me despido por hoy y recomiendo hacerle una escucha a estos chavales si sois tan oscuros como el gato de la vecina cabrona del 5º.
¡Mucha fuerza, Edenkaiser!, aunque parece que de eso vais sobrados. Y supongo que obviamente esta era vuestra intención, así que enhorabuena, habéis conseguido hacer un disco "terrorífico".