Breathe in es el título de su primer y único album por el momento. Matizo que “por el momento”, ya que me informaron recientemente de que comenzarán a trabajar en breves en la grabación de lo que será su siguiente album. Así que, yo estoy aquí, esperando con todas mis ganas.
El que ya tienen, fue grabado y mezclado en Sadman Studios, por donde han pasado bandas como Hamlet o Vita Imana, y masterizado por el sueco Jens Bogren en los Fascination Street Studios, que ha trabajado con Arch Enemy, Opeth o Soilwork. Y es que, estos chicos, han acertado de lleno con su decisión de dónde grabar y masterizar su trabajo de ocho cortes, ya que el resultado de esta decisión ha sido un disco de calidad que nada tiene que envidiar a grandes bandas internacionales.
En el primer corte del disco, una introducción bajo el nombre 'Leaving is hell' nos evoca a banda sonora de un film donde hay batallas llenas de cruzadas. Quizá sea una pista de que los temas que le siguen impulsan a hacer death walls en los conciertos.
Y efectivamente, el siguiente tema nos lo confirma. 'False god' es un track de 4:37 minutos que cuando lo escuchas se hace corto pero intenso, porque te entra dentro como agua fresca en un desierto. El tema abre con un “dialogo” acelerado entre batería y guitarra. De pronto, Sara se mete en la “conversación” y rompe el tema con un scream brutal que da paso a unos compases que provocan unas ganas brutas de mover la cabeza al ritmo. Estamos hablando del sexto segundo del tema... Repito. En sólo seis segundos, esta banda ya nos deja alucinando, sin pestañear, y nos da una idea de que nos encontramos ante un disco con carácter, dinámica, que mezcla intensidades en su composición de una forma magistral.
El segundo tema, llamado 'Shoeless', Sara se luce nada más empezar el tema y hasta el final, mostrando de lo que es capaz. Combinando un registro limpio dulce, que mezclado con los contundentes riffs da un resultado asombroso, y que pasa de cero a cien en un segundo cuando cambia a usar el gutural.
Guitarras, bajo y batería parece que se retan continuamente a ver quién hace el tema más cañero, y elaborado.
Hasta el momento, riffs pesados y punteos, son suficientes para notar el gran nivel de los guitarristas Johnny W. y su compañero Dani. Pero llegados al tercer tema ('Falling Letters') presenciamos un solo de guitarra, pasada la mitad de la canción, que denota que no se trata sólo de buenos riffs lo que saben hacer. Y Jio, con su bajo de cinco cuerdas, no se queda para nada atrás.
A continuación, con 'Fire' vuelven a demostrarlo. Quizá este tema sea el corte más ligero y melódico del albúm.
Seguimos con 'War' en la que volvemos a coger el ritmo anterior, pero acompañados de unos breakdowns, que nos hacen subir y bajar la intensidad de las pulsaciones continuamente a lo largo del tema. Y no miento cuando digo que los temas de esta banda te llevan a imaginarte en sus conciertos dándolo todo en circle pits y walls of death.
Llegamos al penúltimo tema, 'Dishonor', con unos ritmos de batería que me agradan bastante, con Carlos Vivas jugando con el charles, en partes lentas y pesadas, y dando todo y más, con diferencia, al doble pedal en otras más cañeras.
El broche final al disco lo pone 'Lost', un Bonus track, perteneciente al videoclip con el que, creo recordar, que descubrí a la banda en su momento. Lleno de adrenalina, y unas partes melódicas de la mano de Sara que se te meten en la cabeza sin darte cuenta, y te hacen cantarlas inconscientemente a lo largo del día. Posiblemente, este tema, junto a 'False God', sean mis predilectos de todo el disco.
Sin duda, esta banda merece un reconocimiento mayor del que ahora disfruta. Pero, estoy, más que segura, de que no tardará en llegarles, si siguen trabajando de la misma forma. Van concienzudamente en la buena dirección.
Fotografias realizadas por: Raúl Bateman
HIRANYA, 'Lost' (Official Music Video)