Desde la cuenca minera asturiana de Langreo nos llega el trabajo de Inntermezzo, una banda de metal melódico formada allá en el 2006.
Cuenta con una discografía de cuatro trabajos publicados. Por las fechas entre disco y disco, apreciamos que el avance y la constancia de la banda es algo calmada, pero que siguen con ganas de hacernos llegar su música. Su primer disco, homónimo, fue grabado en 2008. Más tarde, en 2012, sacarían “Inmortal”, y en 2014, grabarían su tercer trabajo “Némesis”.
No obstante, en esta ocasión nos centraremos en su obra más reciente, autoproducido, tres años después, en 2017, y bajo el nombre Hechizzo. Un disco, elaborado con un home studio, y por tanto, de forma modesta, pero que sirve a la banda para presentar sus más recientes composiciones.
La banda actualmente, tiene caras nuevas en su frente. Tanto batería como guitarra son nuevos componentes, pues no habían participado hasta el momento en la grabación de ningún disco previo de la banda, aunque tampoco lo ha hecho Álvaro Cocina, actual guitarra, en éste último trabajo. Por tanto, Inntermezzo está integrada por los propios fundadores de la banda, su cantante y guitarra Fran Tejado al frente, y Guti Gus al bajo, junto a los más recientes componentes; el ya mencionado y jovencísimo Álvaro Cocina ,a la guitarra, y finalmente, Turo Will, a la batería.
Ese no es el único cambio, ya que también se renueva ligeramente el sonido de la banda, así como la composición, y más considerablemente, la temática de sus letras, que anteriormente se centraban más en historias de amor, y en estos nuevos temas, han querido reinventarse, tratando una temática más diversa y variada, escritas aparentemente desde el enfado y córaje. Dicho cambio me parece bastante acertado, ya que la temática amorosa está bastante manida para mi gusto, y está bien dejarla atrás, al menos como foco central de los temas.
''Hechizzo'' se compone de once cortes, haciendo el primero de introdución, bajo el número 1222 en números romanos, ''MCCXXI'', con una mezcla de sonidos que provocan cierta intriga.
Le sigue a esta introducción, ''Calles'', que comienza a ritmo acelerado con la batería y guitarras, con una letra que posee un trasfondo reivindicativo y de denuncia social o político, y me evoca, aunque no sé si con acierto por mi parte, a la historia de las víctimas del franquismo, tema bastante reavivado en la actualidad. Con un estribillo, pegadizo y con rabia, que será seguramente bastante coreado en los conciertos.
''Semidios'', es el tercer corte, que, con un toque más oscuro y levemente más pesada en la parte instrumental, nos habla de un personaje poderoso, capaz de hacer olvidar el rencor acumulado.
Si ya empezaba a ser oscuro “Semidios”, le sigue otra especie de intro de un minuto exacto, llamado “Conjuro”, que acompañan, a un ritmo intercalado entre silencios y doble pedal, la voz de Fran y unos coros de ultratumba. Y es que “Conjuro” sirve para dar paso al tema “Astral”, un tema que tiene bastante mezcolanza de estilos a medida que se va escuchando: compases que parecen de rock más puro pero cañero, otros que la batería le dan cierto toque de power metal del estilo de Avalanch, e incluso hasta en algún corto espacio de tiempo del tema, en el que se deja como protagonista un punteo de guitarra, que se asemeja, aunque suene descabellado, al sonido característico de guitarra de los antiguos Héroes del Silencio.
Llegamos a la mitad del disco con “Pluscuamperfecto”, que transmite igual o más rabia que lo anterior, e invita a dejar el pasado atrás.
De pronto escuchamos una lenta melodía vocal y ritmo sosegado que le acompaña. Se trata de “Voraz”, una especie de invocación, también de no más de minuto y medio. Y es que, este trabajo, parece que tiene, más de la cuenta, tracks cortos, a modo de interludios, supongo que con la intención de dividir y estructurar el álbum en diferentes partes.
Nos encontramos de pronto con “Sígueme”, con una temática algo romántica y cuya letra promete cuidarnos y protegernos. Éste tema, otra vez posee una composición que, desde mi punto de vista, y en especial a partir de la segunda estrofa, catalogaría de power metal nacional, similar de nuevo a la mítica banda, también asturiana, Avalanch, aunque más ligero y con una voz menos rasgada y un registro más neutro.
Casi llegamos al final del disco, y se abre paso a “Souvenirs”, con riffs y ritmos de batería que cabalgan entre sí.
El penúltimo track, que dura casi poco más de un minuto, se llama “Amapolas”. En él se distingue el eco de una inocente voz de niño, que parafrasea la linea vocal de Fran, y da paso al cierre del disco, de Inntermezzo, con el tema llamado “Resurrección”.
La banda asturiana, va dando sus pasos lentamente, pero renovada y con nuevos aires notorios en su último trabajo y formación. Y desde Rock Galicia, les deseamos que continuen trabajando en la banda y les vaya bien con Hechizzo.
INNTERMEZZO, Pluscuamperfecto (Albúm 'Hechizzo')
Puedes seguirles y escuchar más de la banda en: