La Quina podría describirse como un “supergrupo” ferrolano formado por diferentes músicos de la escena undergroundmetalera de Galicia, y todos con una gran experiencia en el género musical que nos presentan, que no es otro que el Death/Grind.
En su primer EP, publicado el 14 de octubre de 2016 y titulado TheLegacy Of TheRetardedRat, podemos encontrar diferentes influencias claramente marcadas, dentro de la onda Death Metal / Grindcore que anteriormente mencionábamos. Tras una primera escucha completa del EP, la sensación con la que me quedé fue la de que es una banda con ganas de recopilar lo más oscuro, agresivo, loco y enérgico del metal extremo. Muy marcados también por la típica actitud Hardcore Punk del “FuckAll”, expresando sin retoques todo lo que les sale de dentro, y logrando también noparecerse a ninguna banda en concreto. En definitiva, una combinación letal.
Comienza el EP con el primer tema, Caged Bird Song. Una pieza pausada e instrumental con numerosos susurros, carcajadas y gritos de fondo, que nos introducirá en la atmosfera del grupo. Con el segundo tema empieza la cera. May Devils Will Be Done es el título para una pieza con numerosos blast beats en la batería y riffs afilados, con voces rozando el Black Metal en alguna ocasión, pero con una tónica tanto musical como vocal asentada entre el Groove y el Death Metal. En el tercer track, Manifest I, nos presentan un fragmento de una entrevista realizada a Gaahl (Gorgoroth), con tintes claramente satánicos.
Para el cuarto tema, A Queimada… The Conjuring, vuelven a repartir cera. Esta canción empieza menos revolucionada que cualquier otra del disco, dejándose notar más su vena Groove, aunque a medida que va avanzando se van desarrollando estructuras musicales y vocales más cercanas al Death Metal, llegando a rozar incluso el toque Grindcore que bien podrían haber compuesto sus convecinos Wisdom. Llegamos así al ecuador del EP, en donde nos encontramos como quinto tema (In Absentia of Gods se titula) una furia desatada desde el primer segundo hasta el último, completamente abarrotado de blast beats rápidos y riffs directos y desquiciados.
El siguiente tema, This Is Ferror, no baja el listón y mantiene la tónica anterior, empezando con el metrónomo a más de 200 y manteniendo semejante ritmo hasta el final. Aquí sí que se nota más la vena Grindcore sobre los demás géneros, donde las reminiscencias al mejor Napalm Death son innegables. De nuevo, en el séptimo track (titulado Manifest II) nos encontramos con otro fragmento narrado, donde en este caso se ataca directamente a la religión cristiana.
Casi para terminar, como octavo tema (titulado Doomed Blood), la tónica que venían tomando las canciones anteriores cada vez más enfocadas en el Grindcore, explotan de forma contundente acercándonos al tema quizás más extremo del EP, y en este caso no tanto por lo instrumental, que también, sino por lo vocal. Aquí se pueden apreciar voces rasgadas con guturales muy intensos de principio a fin. El noveno y último tema, Pipers From Hell, cierra el disco casi como lo empezábamos, con una pieza pausada e instrumental, también con voces comentadas de fondo, pero con un ambiente ya más relajado.
Como curiosidad de esta banda, cabe destacar que la calidad sonora de la batería ha quedado impecable, teniendo en cuenta que no disponen de un batería y ésta ha tenido que ser programada. Y es que semejante técnica, rapidez y soltura con las baquetas sólo estaría al alcance de muy pocos en Galicia.
En definitiva, una banda que promete mucho con su mezcla de estilos extremos y su toque personal, y que esperamos ver con nuevo material pronto.