En estas épocas festivo-navideñas no puede haber mejor presente para los oídos que el señor disco que acabo de escuchar por enésima vez: Giants, último EP de los Legacy of Brutality, desde hoy, para mí, imprescindible en el Death y, hasta que me haga con él en formato físico, en mi galería de discos virtual.
No quería exponer mis conclusiones antes de explicaros de qué va el asunto, pero lo siento, no he podido evitarlo, me puede la emoción. Sólo os digo que debéis regalaros la oportunidad de escucharlo, tal y como mis recién estrenados cascos marshall y yo (para que luego digáis que en Rock Galicia no se hacen las cosas con calidad), hemos estado haciendo estas últimas horas.
Desde el inicio hasta el cierre, Giants resulta emocionante a la vez que sobrecogedor. Así, "Hostis Humani Generis", una pequeña pieza muy suave, nos introduce la descarga. ¡Si esque hasta a la intro tengo que aplaudirle! "Cathedral of Hatred", primer tema del disco. Letal. Este es el momento exacto en que piensas: "¡madre mía, la joya que hay aquí!" De hecho, habría montado un pogo en esta misma habitación de haber contado con personal. Un ciclón, de principio a fin. Y tan contundente como llega, se va para dar paso a "Under de Hammer of Doom". Una batería impecable y una estructura buenísima, casi tanto como la guitarra. A estas alturas no veo el momento de pillar un concierto de estos chavales. Yo quiero esto en directo, aquí y ahora.
"Labyrint of Madness" es la siguiente, como un bombardeo. El instrumental cobra bastante protagonismo, pero me gusta que sea así. "Giants", el tema que dá nombre al disco no podía ser cualquier cosa, y no lo es: de nuevo esas ganas de saltar y dar cabezazos a diestro y siniestro. Enorme una vez más el guitarreo, pero la batería apoteósica en ese pedazo solo. Esto es calidad, y lo demás son tonterías.
"Emperor of a Dying Garden" también muy a la altura de su predecesor. Sin desacreditar a los otros temas, tengo que decir que la voz está increíble, aunque en este juicio de valor me estoy guiando por sensaciones, transmite muchísimo. A continuación "Insanity Supreme", con un matiz muy, muy oscuro y de nuevo unas líneas vocales espectaculares, que dá paso a "Buried with a Brick in Mouth", otra de mis grandes elegidas.
Número nueve del disco: "The Whip and the Chain". A partir del minuto 1:36 aproximadamente la guitarra, brillante, cobra protagonismo acompañada más tarde por la batería. Una fusión perfecta y una compenetración que me deja sin palabras. Aunque el juego de instrumentos dura poco está muy bien realizado y es uno de esos pequeños detalles que cuentan a la hora de Profilecrear una pieza. ¡Bravo!
Continuamos con "Pagan Hordes": un corte muy bien situado en el min 2:36, justo lo que el tema necesitaba, y para el disco en conjunto es también un acierto, porque enlaza a la perfección con la breve intro de "Your Kingdong come", último tema del disco al márgen de los bonus track. Un tema relajado en principio (todo lo relajados que pueden ser los Legacy), pero al que no le falta ritmo en absoluto: unas líneas de bajo buenísimas.
Hasta aquí, poco más que decir, increíbles en todos los sentidos y repito: no veo la hora de un directo de esto.
Y ahora, los dos extras: Legacy of Brutality en un claro afán de hacer un disco redondo, han decidido ampliarlo con dos bonus track, esos típicos obsequios que nunca nos sobran a los consumidores de música en un cd. "Queen of the Black Coast" es el primero de esos "regalitos" y ciertamente, sabe a bis de un concierto. Cuando ya crees que acaba, todavía hay una más, para bien o para mal. "Can´t play, won´t pay" es el segundo y último, generosa cover de los Napalm Death, aunque es algo que personalmente nunca incluiría en un disco (no tributo).
Sin más, cinco estrellas bien merecidas a este Giants de Legacy of Brutality, ha sido un gusto poder hacer esta review. Por más discos así en nuestro panorama.