Los asturianos Legacy of brutality ya nos tienen acostumbrados a sus demoledores trabajos, pero una vez mas, han subido su propio listón con su último trabajo, Realm of the banished gods, publicado en abril de 2019 de la mano de Hecatombe Records.
Hablamos de una formación que nace en el año 2006 en Puerto de Vega,Asturias, y tras 14 años y 4 lp´s, se han consolidado como una de las bandas mas importantes del Death Metal en el panorama nacional. Entre otros méritos que figuran en su haber, cabe destacar su participación en Wacken, durante la “W.O.A. MetalBlattle 2016".
Con su último trabajo en la mano, lo primero que salta a la vista en un artwork que continúa el legado de sus anteriores discos, mostrando un paisaje apocalíptico a la par que subrealista, hecho por nada menos que Thoman Honz, en armonía con lo que podremos escuchar a continuación, demoledor a la par que imposible.
El lp Realm of the banished gods, es un trabajo contundente.Los muros de guitarra vertiginosos a cargo de Yoye y Borja Suárez y las lineas de bajo pesadas de Lalo, cuyos cimientos de baterías golpeadas por Javi Fernández, permiten a las voces de Simón Garcia desatar todo su potencial. En definitiva, un disco que no deja títere con cabeza.
Uno de los temas que mas me ha llegado, es el cuarto corte, behind the black mirror, 2 minutos y 59 segundos de rabia pura, sin perdón, totalmente demoledor. Uno de esos temas que todos pensamos que, de durar un segundo más, sucumbiríamos a la fatiga.
Ademas, el tema que da nombre al LP,realm of the banished gods, es de lo mas interesante, sin perder la contundencia que caracteriza al disco, contiene inesperados cambios de ritmo y solos hiper técnicos, tal que al escucharlos, parece imposible que vuelvan a repetirse de un modo idéntico, llevándonos a pensar en la improvisación, aunque, por supuesto, está todo muy calculado. Puede que no me equivoque si digo que posiblemente estamos ante uno de los temas definitivos de esta banda.
En síntesis, el disco que los Legacy of brutality nos han dejado antes del cambio de década, superará las expectativas de todos los amantes del death metal, y en estos tiempos que corren, a falta de un concierto en condiciones, es un trabajo ideal para poner a todo volumen, da por seguro que hará subir de pulsaciones.