Otra mañana de verano típica de Galicia. Me dispongo como todos los días a salir a hacer ejercicio, (bueno, vale… voy a dar una vuelta y a tomarme unas cañas por el barrio). Entre mis manos tengo el esperadísimo disco de los vigueses LETHAL VICE.
Otra de las grandes bandas de nuestro país que trabajan de la mano con la gente de SUSPIRIA Records (sin lugar a dudas, actualmente SUSPIRIA es sinónimo de calidad).
Gracias a Dio que he recuperado mi viejo Diskman y puedo disfrutar de este trabajo mientras ando de paseo por la ciudad de Compostela.
Llegar al portal escuchando la INTRO de este disco es una gozada.
Esos sonidos de salón de recreativas, te atrapan y te invitan a disfrutar el disco como si de un videojuego se tratase. El sonido final de haber “pulsado start” justo cuando abro la puerta de la calle (vaya casualidad), convierte mi agradable paseo matutino en todo un juego de ordenador.
IN GREED WE TRUST mantiene en su riff inicial ese aire a videojuego y mis pasos hacia mi primera parada (el bar de Manolo) se ven apresurados por este track.
Este tema me tiene un aire a Metallica (cuando eran Metallica), aunque la comparación con Overkill o Anthrax al escuchar a estos monstruos es inevitable.
Casi cinco minutos en los que es imposible no ir cabeceando al ritmo que marcan las guitarras. O corearle al oído a alguna señora eso de “In Greed We Trust”.
ProfileEspecial dedicación al puente melódico que sorprende al convertirse en un gran solo y retomar la velocidad con la que te conquistó en los primeros compases de la canción.
Al inicio de DIPLOMATIC IMMUNITY es imposible que no se me venga a la cabeza el “Creeping Death”de Metallica. De verdad que este disco está muy logrado y si estos chavales fueran americanos en vez de gallegos estaríamos escuchando ahora mismo el primer disco de una de las grandes bandas de la escena mundial.
Las voces de Charly han mejorado con el pasar de los años, tanto que en este disco se atreve con registros agudos de esos que causan los pantalones tres tallas más pequeños de lo que realmente usas.
Me acabo de cruzar a un chaval con pantalones pitillo, converse blancas y chaleco vaquero que movía la cabeza al mismo ritmo que yo… seguro que va escuchando este disco también.
PSYCHO SURGERY es el track en el que ya desde la intro destacan batería y bajo. Quizá este tema tenga un sonido más Municipal Waste y por eso sea uno de los que más me guste de este disco. Una vez más las guitarras impecables y un trabajo a las voces que te incita a gritar como un energúmeno los versos de este tema.
Ya estoy acabando el aperitivo (segundo de esta travesía mañanera) mientras suena en mis cascos el “NWO”. A estas alturas ya es completamente reconocible el sonido de Lethal Vice. Es muy difícil hacer Thrash y que tus canciones no suenen a las grandes bandas del género. Pero si consigues que en esos temas se reconozca al instante tu firma es que eres un fenómeno. Y casualmente en NWO es en donde encontré el sello de Lethal Vice. Esos estribillos tan pegadizos, que a la segunda vez de escucharlos ya los estás coreando y ese ritmo que no transita simplemente por el típico “tupá, tupá” del thrash metal son sin duda la rúbrica de los vigueses en la historia de este género.
Destacable también es la capacidad de cambiar de ritmo o de sorprendernos con esos silencios que tienen estos fieras.
STREET VIOLENCE me pilla de camino al siguiente puesto de avituallamiento y por un momento me ha recordado a Barón Rojo. Pero como si los De castro se hubieran tomado cuatro cajas de Red Bull y los dedos les fueran a la velocidad de la luz.
Ya con la mitad del disco (un poco más) resumida en estas letras, voy a dejar el resto del disco para que vosotros mismos lo descubráis.
Yo me voy a disfrutar de lo que queda de este THRASH CONVERTERS mientras una fría cerveza baja por mi garganta.
Si tuviera que ponerle una calificación a este disco (como acostumbran otros medios) no podría. Porque sinceramente es uno de los mejores trabajos que he escuchado en los últimos años y calificarlo con un número (aunque fuera 10 de 10) sería quedarme corto ante tal obra de arte.