Muy buenas, hoy os traigo una reseña de un disco de un trío Asturiano de blues rock, formado en 2012 en el principado. Ellos son:
Chino “El indio” (voz y guitarra)
Mateo Airey (Bajo)
Toni Tamargo (batería)
Tienen claras influencias del Mississippi y en la escena Asturiana se les conoce como la banda más Quinqui del Delta del Nora, veamos que proponen, como siempre esta es una visión personal del disco en la que intentaré transmitiros de la manera más fiel posible mis impresiones. Lets go!
Empieza el disco con “Todo lo que tocó lo rompo sin querer” es un tema totalmente punk, con un riff simple y una batería cañera que se repite prácticamente durante los 3:47 que dura la que es la canción que abre el disco. La parte vocal por momentos recuerda a los mojinos eskozios. Estoy seguro de que lo mejor está todavía por venir.
Vivo de lo que atropelló ya nos muestra algo diferente, empezando muy bien con un punteo y un acompañamiento de guitarra más elaborado con cambios de ritmo y una batería que le da un toque de peli western en algún momento. La letra hace una crítica irónica a la forma de vida que llevamos hoy día.
Seguimos “Quemar y quemar” esta canciòn es, en mi opinión, de las mejores del disco. Empieza casi como las mejores baladas de rock de los 70, para dar paso a la voz de “El Indio” con otra reivindicativa letra sobre el borreguismo en el que està sumida esta sociedad ultratecnológica.
Veintisiempre es la canción que marca el primer tercio de recorrido de este disco, tiene un toque mas funk, y es algo que me gusta de este grupo, que cada canción es muy diferente de la anterior, eso demuestra que siendo solo 3, tienen suficientes recursos para no hacer caer al oyente en la monotonía.
Llegamos al quinto corte del albúm con “Eh Old Rye” aquí como venímos comprobando, nos encontramos otra vez con algo distinto, en este caso es el blues lo que predomina en la estructura de la canción con un Mateo Airey marcando los tiempos excelentemente al bajo, bien compenetrado con Toni Tamargo. Buen tema de los Asturianos.
Ácido Litúrgico, empieza con la reproducción de una nota de prensa, contando las hazañas de un tal Gerónimo Lee Giménez y su encontronazo con un cura, es una canción más movida en el que volvemos a encontrarnos partes funk con toques de blues.
Pasamos el ecuador de este disco y encontramos “Locura” una canción instrumental que empieza de manera muy progresiva dejando unos puntos combinados entre la guitarra y el bajo, dando paso a unos cambios de ritmo y de escala bastante atractivos, me recuerda por momentos a un auténtico temazo como es “Song within a song” de Camel. Otra muy buena canción, de lo mejor del disco.
Derecho de admisión en mi funeral, una genial canciòn, musicalmente muy buena, una composición de blues con toques de jazz y en la que El Indio se luce cantando y contando cómo no dejará entrar a su entierro a nadie que le caiga mal. Me está gustando mucho esta segunda mitad del disco.
Con “Garrapareiros do Swing” llegamos al novenon corte, es una canción más en el disco, muy en la línea de todo lo anterior pero en este caso en un estilo que no sabría catalogar. Vamos con la siguiente.
“Animal de Festival” y nos acercamos al final del disco, aquí el grupo, entre guitarras distorsionadas, slides y coros, describe lo que fuimos y somos todavía muchos de nosotros, la canción habla de vasos, humo, temazos y de cómo nos sentimos en ese ambiente en el que lo que menos nos preocupa es la hora que marca el reloj.
Penúltima canción del disco, llega “El Mono” y nos vuelve a llevar por el lado funk de la selva. La voz me vuelve a recordar a la de “ El Sevilla” aunque me quedo con la de “El Indio” ya que musicalmente si nos ofrecen bastante mas los Asturianos que los Mojinos Eskozios…
Se acaba el disco con “Buen Viaje” de primeras ya me gusta que utilicen la canción que da nombre al disco para terminarlo, nos encontramos en la apertura con sonidos chamànicos y de la selva, como si de verdad nos estuviesen preparando para un “Buen Viaje”en un momento dado entran los 3 a coro y finaliza la canción con un alegato a llevar la vida que queremos y una despedida: Muchas Gracias, buen viaje, genial forma de terminar el disco.
Por mi parte nada más, espero haberos dado una idea de lo que os vais a encontrar si coincidís con ellos, lo cual es altamente recomendable si quieres ver algo genuino y sin florituras innecesarias. Como dicen los Mota Blues, muchas gracias y buen viaje. Hasta la próxima.